Filosofía del Estandar Passivhaus

¿Qué es una casa pasiva?… una casa donde siempre hay aire fresco.

Quizás la línea anterior sintetice de la mejor manera posible la esencia de un edificio construido bajo el estándar passivhaus.

Un edificio certificado bajo el estándar de construcción “Casa Pasiva”, persigue, como requisito fundamental un elevado confort para sus ocupantes.

“…Las casas son para las personas, y los que las habitan piden muy poco, únicamente que sean confortables”.

¿Es la anterior tan difícil?

El siglo XX, hijo de la revolución industrial, caracterizado por el boom de la Energía fósil y el manido pensamiento de que era infinita, soluciona sistemáticamente el confort en los edificios llenándolos de cacharros, tubos, máquinas.

Generalmente, en un altísimo porcentaje lo consigen. Pero hay un problema, que todos esos aparatos gastaban energía. Daba igual, porque parecía que el pozo de la Energía era infinito. La arquitectura podría hacer cualquier cosa, no importaba, ya que seguro, con el avance tecnológico, encontraríamos una máquina o algún otro cacharro que arreglase el desaguisado y proporcionase el confort a sus ocupantes.

En 1980 ya la cosa no pintaba tan bien. Se comenzaron a cuestionar, a mayor escala, el futuro del planeta. “El desarrollo debe ser sostenible, se dijo”.

A principio de los ’90, y tras estar investigando durante los años 80, a un alemán y sueco, se les ocurrió una idea… “Construir una vivienda, en la cual, sea posible aportar la Energía necesaria para garantizar el confort, a través de la ventilación”.

Y cuanto aire es ese, pues más bien poco, más o menos 0.3 renovaciones/hora, pongamos que algo menos de la mitad que lo que nos exige el CTE, y si lo conjugamos con que el aire se caliente fácilmente, podemos concluir que necesitamos muy poca energía para mantener el confort de la vivienda.

… y una casa pasiva es una casa en la que siempre hay aire fresco.

¿Qué buscaban esa gente, que en los años ’90 enunciaron este principio?.

Pues la verdad es que no puedo responder con certeza, pero intuyo, que seguro en sus cabezas, paso en algún momento, en hacer más fácil la vida a las personas que iban a vivir en estos edificios.

Como se consigue esto lo dejamos para otro texto y ahí hablamos de números, pero creedme que eso es lo de menos.

En Logroño, a 22 de Noviembre de 2014

Jesús Ángel Duque

Arquitecto

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