La Sierra del Moncalvillo es un sistema montañoso perteneciente al Sistema Ibérico.
Se extiende a lo largo de distintos municipios de la Rioja media: Daroca de Rioja, Hornos de Mocalvillo, Medrano, Navarrete, Cenicero, Entrena, Sotés, Ventosa, Sojuela y Fuenmayor. Sus cimas superan los 1400 metros, siendo el perfil de la sierra poco pronunciado. Desde las cimas de la sierra se divisa perfectamente el Valle de la Rioja, la Sierra de Cantabria y con buena visibilidad, se pueden ver los Pirineos!
La sierra está atravesada por una serie de caminos y rutas señalizadas, desde las que se puede disfrutar de la extensa masa forestal de bosque autóctono en la parte alta de la montaña: pinos silvestres,encinas, hayas, rebollos, pino negral, pino laricio y de arbustos como madroño y tejo. Este paisaje se alterna con zonas más abiertas dedicadas al pastoreo, que provocan la aparición de calvas en la montaña, lo que parece dar lugar al nombre de la sierra.
Por supuesto también nos podemos encontrar animales en el camino (de hecho ya han venido a visitarnos a la parcela) jabalíes, corzos, ciervos, mulas salvajes… Y como no, animales más pequeños: ardillas, tejones, zorros, liebres… Alguno de estos también ha venido a visitarnos.
Los paseos por la zona son de lo más atractivo, para todos los gustos y posibilidades: en primavera paseos tranquilos disfrutando del despertar de la madre naturaleza, buscando esos rayos de sol que ya se vislumbran y descubriendo los brotecitos verdes que empiezan a surgir. En verano, paseos bien fresquitos a la sombra de los árboles.
Otoño, equipados para las lluvias eso sí, el deleite de los mil colores del bosque y la sorpresa al encontrar alguna seta en el camino. El invierno nos regala las nieves, y nos permite dar paseos por el monte con las raquetas y con algo de suerte esquí de travesía.
No nos olvidamos de los amantes de la bicicleta, que pueden disfrutar de paseos marcados a lo largo de la sierra, por el grupo centro btt moncalvillo. Eso sí, preparados para sufrir! De igual manera, los distintos municipios ofertan paseos y visitas a lugares destacados de la zona.
La idea de tener a un paso de casa la naturaleza casi en estado puro, nos hizo enamorarnos del Moncalvillo. Sabiendo eso sí, que estaríamos muy condicionados por la fría climatología del invierno. No obstante, esto a su vez también es una posibilidad de recogida de agua pluvial que podrá quitar la sed a nuestro pequeño huertito familiar.
Qué bonito… ¿Mulas salvajes? Nunca había oído hablar de ellas…
Si amiga o al menos estaban sueltas por el monte. Ya buscaremos las fotos y las colgaremos.