Estos días nos hemos pasado por la tienda que Cáritas tiene en C/Gonzalo de Berceo en Logroño y nos encontramos con un par de taburetes regulables en altura que me recodaron aquellos tiempos en los que cursaba mis estudios de BUP-COU en el instituto, en especial las clases de dibujo técnico.
Y sin dudarlo, y previa consulta con el amigo José de Navacerrada, los compramos. No sabíamos dónde nos podían encajar en la casa porque ya habíamos comprado los taburetes de consultorio médico ideales para la barra que separa la cocina del comedor, pero teníamos que comprarlos porque además ayudas a Cáritas en su obra social.
Pero pensando más tarde nos encajan para la misma barra pero por el interior de la cocina o si no, irán directos al taller que queremos montar en el sótano para restauración y «pretecnología amateur».
Buena compra!
Muy bonitos, ya les encontraréis sitio 😉